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Los mejores consejos para mejorar tu bienestar físico

marzo 21, 2022

Aquí te proporcionamos algunos consejos para mejorar el bienestar físico y la vitalidad de tu cuerpo.

 

Establecer una rutina

 

Aunque haya interrupciones en nuestra vida laboral y la mayoría de nosotros trabajemos desde casa, es importante establecer y mantener unas rutinas. Su rutina podría incluir tiempo para ayudar a sus hijos en el aprendizaje, trabajar desde casa, preparar las comidas, hacer las tareas domésticas y actividades saludables como el ejercicio.

 

Coma alimentos saludables y mantenga patrones de comidas regulares

 

Llevar una dieta saludable es importante. Quedarse en casa también puede afectar a sus patrones de alimentación. Las investigaciones sugieren que comer de forma irregular y a destiempo puede tener consecuencias negativas para la salud. Durante su estancia en casa, es aconsejable mantener sus patrones de comida habituales.

 

Duerma lo suficiente

 

Asegúrese de seguir su patrón de sueño habitual y de dormir lo suficiente. Programe una hora normal para acostarse y levantarse durante la semana. Esto le ayudará a dormir mejor y a despertarse más fresco. Está demostrado que las personas que duermen menos tienen más problemas de salud mental y física. La falta de sueño también puede empeorar los problemas de salud mental y física existentes. Dormir una noche completa (de 7 a 9 horas para los adultos) puede mejorar el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo y la salud del corazón, además de mantener fuerte el sistema inmunitario.

 

No busque la perfección

 

No busque un bienestar físico perfecto, sino que intente estar lo más sano posible en este momento. Crear una visión idealizada de cómo sería un comportamiento saludable perfecto y luego no conseguirlo puede provocar frustración, decepción y pérdida de motivación. Como resultado, puedes tener la tentación de dejar de intentarlo. Intente conseguir un buen bienestar, pero acepte la realidad de sus circunstancias actuales.

Dé pequeños pasos alcanzables, y no demasiados a la vez

Empieza por hacer 2 o 3 pequeños cambios positivos e intégralos en tu día a día. Una vez que se hayan convertido en un hábito, puedes intentar añadir más, construyendo gradualmente un estilo de vida más saludable.

Cree una estructura diaria y semanal que favorezca los comportamientos saludables

Si haces ejercicio regularmente a la misma hora todos los días o semanas, se convertirá en

un hábito y será mucho más fácil de mantener.

Recluta aliados que te ayuden

Contar con otras personas que puedan animarte y recordarte por qué querías ser más saludable puede ayudarte a mantener la motivación. Planifique: si planifica y se prepara para comer de forma saludable, es mucho más probable que lo haga. Por el contrario, llegar a la universidad esperando comer bien te hará más susceptible a las tentaciones del chocolate, los pasteles, las bebidas azucaradas y las patatas fritas. Aprovecha los tentempiés para asegurarte de que comes 5 raciones de fruta y verdura al día. Si llevas una manzana o un plátano en la bolsa, te resultará más fácil asegurarte de que tomas la fruta y la verdura que necesitas.

Lleva siempre contigo una botella de agua y rellénala durante el día

Aprovecha el ritmo natural de tu trabajo para salir de tu mesa y salir a la calle. Cuando sientas que tu energía disminuye o que tu mente se siente cansada, tómate un descanso y sal al aire libre, observa la naturaleza que te rodea y siente el sol en tu piel.

Desayuna, y luego come con regularidad a lo largo del día. Se ha demostrado que desayunar mejora el rendimiento y el bienestar. Si le resulta difícil desayunar, empiece con algo que le resulte fácil de tolerar (fruta) y vaya aumentando gradualmente su capacidad para comer a primera hora.